Cuén Ojeda inició su exposición aseverando que se considera una persona, y sobre todo un empresario exitoso. Todos mis estudios los lleve a cabo en instituciones públicas, pero la que marco huella en mi destino es la Universidad Autónoma de Sinaloa. Yo estudié la licenciatura en la hoy Facultad de Ciencias Químico Biológicas, y posteriormente realicé una especialidad en Hematología en el Instituto Politécnico Nacional. Desde entonces fui un convencido que mi futuro lo tenía que labrar yo y nadie más. Mi proyecto de vida lo definí desde que ingresé a la FCQB, yo trabajé desde entonces para ser empresario en el área de la salud. Si un consejo puedo darles, es que desde ahorita definan que es lo que quieren ustedes para su futuro, porque sobre todo hoy se tiene que estudiar las nuevas Tecnologías de la Información y Comunicación, aprender dos o tres lenguas diferentes a la materna. Al término de mi primer año de estudios, fui a la dirección de la escuela a manifestar que deseaba asistir a lo que se denomina Prácticas Profesionales, sin embargo, se me aclaró que dicha actividad era para alumnos de cuarto y quinto grado de la carrera. Sin embargo, días después se me habló y me plantearon que había un espacio en el entonces Distrito Federal, específicamente en al Hospital de la Ciudad de México, y con este mismo interés el resto de mi carrera asistí a práctica Profesionales; Instituto de Enfermedades Tropicales; Hospital Infantil de México; a la Industria Farmacéutica (SINTEX), y finalmente en quinto año me fui a una Área de Investigación. Todo lo anterior fue fundamental para que, estando recién egresado, una autoridad de la FCQB me habló y me planteo que, si deseaba impartir clases en el área de la Tecnología Farmacéutica, y que mis prácticas realizadas en SINTEX me favorecían para integrarme a la planta de maestros. Junto a la experiencia anterior, yo me atreví a poner mi primer laboratorio, de lo anterior se derivó que pusiera 11 laboratorios más en colonias y comunidades del municipio. Hace 30 años tuve la oportunidad de platicar la posibilidad de poner un negocio denominado Diagnóstico Nuclear en Culiacán, único en Sinaloa desde entonces, y la verdad ha sido una empresa que nos ha dejado mucho como empresarios. También fui impulsor de diversas Unidades Médicas, en las cuales yo era socio en el reglón de los análisis clínicos. En los próximos días se inaugurará una Torre de Especialidades en el renglón de estudios especiales. Todo lo anterior se los comento, porque yo siempre he acuñado una frase “Nadie sabe de los que es capaz en la vida, hasta que lo intenta”. Ustedes deben de valorar que en México por cada 100 niños que inician sus estudios de primaria, solo 24 terminan una carrera profesional, el resto ya se quedaron en el camino. Yo tengo la seguridad de que, si a algo se le tiene que apostar es al estudio, el gobierno debe invertir en la educación, en ciencia y tecnología, en innovación, y no considerarlo como un gasto más. Lo anterior es el único camino para pasar de un país subdesarrollado a u desarrollado, es decir se tiene que apostar al sistema educativo.